RESEÑA DE LA LEICA M11
Leica nos promete la reinvención de una leyenda. Evento que hemos presenciado en ya varias ocasiones, y que por lo tanto nos llama mucho la atención. Conocida por los fieles usuarios de la serie M de Leica, esta cámara se mantiene fiel a su diseño icónico. Pero como en cualquier reinvención, se detectan ya algunos cambios interesantes al mirar más de cerca. Por ejemplo, la decisión entre negro y plateado, esconde algo más que sólo una mera opción entre colores. Vamos a acercarnos a lo que nos ha estado cocinando la marca del círculo rojo.
Revelando la Nueva Leyenda
Obviamente, la nueva Leica M11 es la sucesora de la gloriosa M10; una cámara famosa por su tradición, diseño y calidad. Por lo tanto, la nueva serie M de Leica tiene zapatos muy grandes que llenar. Después de 5 años, se han realizado algunos cambios menores en el diseño sin dejar de ofrecer un rendimiento de última generación para una cámara RangeFinder. No es que las Leica no fueran ya intuitivas, pero este modelo lleva la experiencia fotográfica a un nivel más elevado. Con la nueva M11, se combina el disparo manual con la libertad creativa que permite centrarnos en lo más importante, las imágenes que vamos a tomar.
Completamente reinventada con una ingeniería moderna que nos permite a todos capturar imágenes abrumadoras de una manera discreta. Explore sus imágenes sobre la marcha con la nueva pantalla táctil de 2.3 M, y disfrute de una experiencia de usuario inspirada en las cámaras de formato completo de Leica. Una combinación perfecta de las alineaciones de gama alta de Leica. El sensor BSI CMOS con resolución triple presenta una nueva tecnología de filtro que trabaja en conjunto para brindar imágenes brillantes de 60, 36 o 18 megapíxeles con colores naturales.
Junto con una memoria buffer casi ilimitada, el ya legendario procesador Maestro III trabaja los datos a velocidades increíbles. Rápida y directa, la nueva M11 se diferencia enormemente de los modelos anteriores. Aunque los usuarios de la serie Q podrían sentirse bastante familiarizados con el botón de liberación en la parte inferior de la cámara. De hecho, la placa inferior se ha cambiado por un diseño que brinda acceso rápido tanto a la batería como a la tarjeta SD. También cuenta con un puerto USB-C que acompaña la configuración inferior. Y algo que apenas vemos en el mundo de las cámaras, una memoria interna de 64GB.
Analicemos las Especificaciones Técnicas de la M11
Como ya sabrán, la M11 se trata de una cámara de sistema digital con telémetro o rangefinder. Una característica que la convierte en una excelente opción para no perdernos nada del momento mientras pulsamos el disparador. Este beneficio es aún más notorio cuándo la comparamos con cámaras de las eras SLR y DSLR, y no tanto con los sistemas de cámara sin espejo contemporáneos que cuenta con visores electrónicos (EVF) que sopesan este precio de las cámaras con espejo.
Aparte de la fuerte reminiscencia con la M10, los modelos negro y plateado-cromado varían sustancialmente entre ellos. En resumen, la edición negra pesa alrededor de un 17 % menos (530 g/1.2 lb) que la versión cromada (640g/1.4 lb). Algo que nos lleva a preguntarnos, ¿por qué alguien elegiría una versión más pesada de todas formas? Especialmente cuando ambas comparten las mismas especificaciones:
- Sensor CMOS BSI de fotograma completo de 60MP
- Tecnología de triple resolución
- Visor óptico de aumento de 0,73x
- Pantalla táctil LCD de 2.95" y 2.3 millones de puntos
- Memoria interna de 64 GB y ranura SD UHS-II
- ISO 64-50,000, disparo de hasta 4.5 fps
- Wi-Fi y USB tipo C, aplicación FOTOS dedicada
- Placa superior de aluminio ligero
- Obturador electrónico
- Medición multicampo
- Estabilización de vista en vivo
Más de 50 Mejoras Distinguen a la M11 de la M10
No siempre necesitamos de archivos tan gigantes, aunque a veces sí. El nuevo sensor de esta cámara nos brinda la flexibilidad de elegir entre tres modos de calidad como se mencionó anteriormente. Es decir, podemos trabajar con archivos DNG y/o JPG con una resolución de 60, 36 o 18 Megapíxeles. Para lograr eso en una cámara tan compacta, Leica presenta un sensor CMOS BSI de formato completo desarrollado exclusivamente con tecnología de resolución triple.
La M11 es la cima de la tecnología fotográfica y ofrece imágenes espectaculares cuando se combina con cualquiera de los legendarios objetivos M de Leica. Es posible que a algunos no les guste esto, y a otros quizá sí. Por primera vez, ahora está disponible la medición de luz de múltiples campos. Esto permitirá a los usuarios enfocarse más en su sujeto y menos en la medición de la luz.
Pero ningún sensor funciona solo, y ahí es donde entra el procesador Maestro III. Las operaciones fluidas de esta magnífica cámara se deben, en parte, a su potente procesador de imágenes. Su algoritmo avanzado permite que la Leica M11 entregue imágenes de las diferentes resoluciones antes mencionadas mientras utiliza todo el potencial del sensor. De hecho, el Maestro III nos permite, casi infinitamente, grabar archivos DNG incluso a una resolución de 36 Mp.
Con su tecnología Dual Pixel Gain, la M11 se destaca en todos los entornos de iluminación. Gracias a ella, la cámara ofrece un rango dinámico de hasta 15 pasos a 64 ISO. Una sensibilidad idílica para los días soleados en la calle y también para tomas de paisajes de alta calidad. Cada fotografía muestra las separaciones tonales más finas y con bajísimos niveles de ruido. La máxima sensibilidad de la M11 (50,000 ISO) nos permite obtener imágenes utilizables incluso en situaciones de muy poca luz. Y gracias al nuevo obturador electrónico, también hay más oportunidades de disparar en situaciones muy luminosas con lentes rápidos a velocidades de obturación de hasta 1/16,000 s.
Al igual que con cualquier otra Leica de la familia M, la apariencia icónica está muy presente en la nueva Leica M11. Diseñada cuidadosamente con el nuevo acabado de pintura mate resistente a los rayones y aluminio de alta calidad para la cubierta superior, la Leica M11 se centra en la eficiencia y la ergonomía. Con un brillo de 800 nits y una gama de colores sRGB del 100 %, se obtiene una mejor vista de todas tus tomas con la pantalla táctil nítida de 2.3 millones de píxeles. Además, la nueva pantalla de estado nos brinda acceso directo a todos los elementos esenciales, y con un botón de función adicional en la placa superior, la Leica M11 brinda más opciones para personalizar la cámara según nuestras necesidades y estilos de disparo personales.
Gracias a la retroalimentación por parte de los usuarios, el rediseño de la parte inferior tiene otro propósito más allá del acceso rápido a la batería y la tarjeta SD. Es decir, una batería nueva más potente de 1800 mAh con un 64% más de autonomía que los modelos anteriores. Dispare durante más tiempo con una sola carga y, si es necesario, también puede cargar la cámara mientras viaja a través de un puerto USB-C con la mayoría de los cargadores USB-C o bancos de energía portátiles. Además de la ranura para tarjetas SD UHS-II, la Leica M11 cuenta con una capacidad de almacenamiento interno de 64 GB, lo que permite a los fotógrafos guardar archivos de imágenes simultáneamente en dos ubicaciones de almacenamiento diferentes; algo que por supuesto deberían comenzar a considerar otras marcas de cámaras.
Fabricada con certificación para productos iPhone® y iPad®, la Leica M11 ofrece una conexión de cable directa sin interrupciones para iPhones y iPads. Simplemente se conecta la M11 a un iPhone y se pueden descargar fotos rápidamente y controlar su cámara con la aplicación Leica FOTOS. Y para iPads con conector USB-C, se puede utilizar el cable USB-C original del dispositivo. La aplicación también proporciona actualizaciones de software inalámbricas para soporte futuro y fácil actualización al nuevo firmware.
Por último, pero no menos importante, la función de zoom digital incorporada. Dispare en Live View tanto en JPG como en DNG y elija entre un factor de zoom de 1.3x y 1.8x de la distancia focal montada en la cámara. Y como es de esperar, el archivo DNG retiene todos los datos de la imagen de toda el área del sensor.
¿Cómo se Siente la Leica M11?
Naturalmente, tener una Leica M en nuestras manos es una experiencia por si sola. Es una forma diferente de experimentar el acto fotográfico, y la M11 no es ajena a esta tradición. El cambio de paradigma viene con el hecho de tener tres cámaras en una. Cada reconfiguración viene con pros y contras, y para el usuario clásico, esto será una incorporación interesante para el flujo de trabajo.
En resumen, cada cámara Leica M es una declaración sólida de que para tomar fotografías, solo necesitamos controlar algunas cosas. La versión cromada se siente más pesada, y eso le da a algunos fotógrafos un nivel adicional de ergonomía. Aunque la naturaleza rápida y ágil de la versión negra es perfecta para aquellos fotógrafos obsesionados con las tomas espontáneas y discretas.
¿Por qué no una M10 en su lugar?
Las cámaras Leica M apenas reducen su valor, por lo que aún encontrarán cámaras M10 e incluso M9 a precios elevados. A menos que hayan sido maltratadas hasta niveles vergonzosos por supuesto. La serie anterior, alcanzó los 40 MP, lo cual es bastante respetable, pero ¿por qué no optar por un sensor más nuevo de 60 MP por casi el mismo precio de las pocas M10 que aún quedan en los estantes? A pesar del nombre con el que la gente de marketing de Leica decidió llamar al sensor, hay algo curioso gracias al agrupamiento de píxeles:
- DNG grande (60 MP): 70-120 MB con profundidad de color de 14 bits y una capacidad de búfer de 13-15 disparos en DNG y 12-13 en DNG+jpeg y 14 pasos de rango dinámico. Esta configuración es perfecta para obtener los detalles más finos y las mayores ampliaciones, además de permitir el recorte sin una pérdida significativa de tamaño.
- DNG medio (38 MP): 40 MB con profundidad de color de 14 bits y una capacidad de búfer de 30 disparos en DNG y 20 en DNG+jpeg y 15 pasos de rango dinámico. Este es el punto óptimo entre el tamaño y el rango dinámico.
- DNG pequeño (18 MP): 20 MB con profundidad de color de 14 bits y capacidad de búfer ilimitada y 15 pasos de rango dinámico. Perfecto para mantener el ruido desagradable bajo control.
Los píxeles se "agrupan" a medida que se reduce el tamaño del archivo. Algo que permite a la cámara recopilar más información. El cambio más notable se ve en el tamaño del archivo; y el paso adicional de rango dinámico se notará en situaciones de iluminación complejas en las que las luces y las sombras profundas se juntan en el encuadre.
¿Quién Debería Invertir en la Leica M11?
Leica M es un icono del diseño. Y como tal, no todos tienen los medios para acceder a tal pieza de ingeniería. Pero digamos que el dinero no fuese un problema, todavía habría algunas cosas que deben tenerse en cuenta si uno quiere usar una Leica M de manera regular.
Un hecho asombroso sobre el legado de Leica, es que uno puede seguir usando lentes que se fabricaron desde 1954. ¿Por qué? Porque la montura M no ha cambiado en absoluto. En términos simples, es un sistema que funciona, así que ¿por qué molestarse en cambiarlo?
No cambiar el diseño, salvo en puntos muy concretos, supone ceder en numerosas cosas que encontramos en todas las cámaras del mercado. Pantallas abatibles, enfoque automático, inteligencia artificial, etc. Pero Leica apunta en una dirección diferente. Permite a sus usuarios ser los creadores absolutos de las imágenes que capturan.
Al igual que un buen reloj, en estas cámaras está presente un serio compromiso con la calidad y la precisión. Entonces, si puede y quiere, invierta en algo de lo que nunca se arrepentirá. Pero solo si está seguro de que ello le desafiará a tomar mejores fotografías, y que no será sólo un amuleto de estatus. Más allá de ser la imagen instantánea que aparece en nuestras mentes luego de escuchar el nombre "Leica", la serie M representa una larga tradición de fotógrafos que cambiaron el mundo con sus imágenes mientras inspiraban a más personas a apasionarse por la fotografía.
En Conclusión
La Leica M11 no es una cámara para los tiempos modernos. Entonces, si está buscando una gran velocidad e inmediatez, hay algunas cámaras que serán mejores para ustedes. Leica M ofrece no solo un regreso a lo básico, sino también una relación íntima con la luz y el tiempo; combinado con la capacidad humana para preservar estos dos en forma de artefacto visual. Pero toda la precisión del mundo no importará si uno no es capaz de acercarse a las cosas que merecen niveles tan altos de conservación atemporal.
Si uno tiene una herramienta tan precisa, uno es el único responsable de hacer las cosas bien. Con cualquier Leica M, uno simplemente no puede culpar a la cámara por no medir la luz de la forma en que debería haber sido ni que la cámara obtuvo una imagen incorrecta debido a problemas de enfoque posterior.
